Si estás emprendiendo o te gustaría hacerlo seguro que te has planteado este tipo de preguntas.

¿Qué medidas puedo adoptar para que se me ocurra una gran idea? ¿Cómo encuentro un mercado para mi idea de negocio?

Antes de pensar de donde puedes sacar tu más brillante idea, esa que sea tu pasaporte al éxito, te voy a contar una historia.

Adoro a los perros, me encantan, me parecen geniales, nobles, incondicionales, más que amigos fieles son como “hijos”. O como mínimo como grandes amigos.

Me consta que hay otras muchas personas que sienten lo mismo. Tal vez tu seas una de ellas.

Siempre llevo a mi perro a todas partes y eso me ayuda a sintonizar con otras personas que también tienen perro. Compartir ideas y pasar un buen rato hablando de los peludos y de sus necesidades, que también son las nuestras.

Sobre todo de sus necesidades de salud e higiene, de los veterinarios a los que los llevamos y la opinión que tenemos de ellos. De lo difícil que resulta encontrar un buen veterinario, con empatía real, y buen precio. Que no piense sólo en su negocio sino en el bienestar de los animales.

A veces he pensado hacer voluntariado en alguna organización de acogida. No soporto la idea de tantos perros abandonados injustamente y me gustaría echarles una mano. Pero nunca he perseverado.

¿Qué oportunidad puede satisfacer mis inquietudes?

Puedo sacar perros del refugio local.
Puedo ser familia de acogida.
Puedo ser paseador de perros.
Puedo asesorar a otros dueños de perros sobre los veterinarios de mi zona.

Pero vamos a dar un paso más y supongamos ahora que sé mucho de programación software.

Se cual es el problema de buena parte de dueños de perros de mi zona: encontrar a un buen veterinario y compartir nuestra pasión.

Podría entonces desarrollar una app o web que ayude a los dueños de perros a encontrar un buen veterinario y compartir información relevante sobre sus mascotas.

Esta podría ser una idea empresarial “buena” porque se basa en algo que conozco de primera mano y además puede resolver un problema real de otras personas.

Una vez que tengo la semilla en mente debo hacer un pequeño estudio de mercado para validarla.

Se que pretendo resolver un problema que tengo yo y la hipótesis a validar es que hay otros dueños de perros que también lo tienen.

¿En realidad hay otras personas que también lo siente así?

Vamos a verlo.

Lo primero que tengo que hacer es una lista de palabras claves relacionadas, keyword research es el palabro técnico, e ingresarlas en google.

¿Qué resultados obtengo? ¿hay otras empresas ofreciendo servicios similares? ¿hay productos o sitios de e-commerce? …

Toca verificar los resultados de la búsqueda para encontrar post de blog o temas en foros de personas que buscan las soluciones que ofrece mi idea.

¿Mencionan productos o servicios que yo podría mejorar?

Ahora vamos a ver hasta qué punto puede haber interés en mi propuesta. Me voy a Google Trends a mirar la frecuencia con que se buscan esas palabras clave, dónde se localizan, quienes las buscan, que más buscan y si las búsquedas ocurren durante todo el año o si puede ser una moda.

Por último, a buscar las palabras clave en las redes sociales. Si aparecen empresas, ¿cuántos seguidores tienen? ¿Hay mucho “engagement”? ¿Qué puedes aprender de los comentarios que dejan los clientes (cumplidos y quejas)?

Obviamente, la idea comercial debe ser buena. Pero es difícil saber cuándo vale la pena llevar a cabo una idea.

Algunas ideas son muy malas (no hay un mercado para gasolina bebible, por ejemplo) Sin embargo, algunas ideas pueden parecer malas o mediocres al principio pero terminan siendo geniales.

Por otro lado, una idea que al comienzo puede parecer genial puede no funcionar con el paso del tiempo. No hay forma de saber si una idea será un éxito, pero hay formas de aumentar su probabilidad de éxito.

El primer paso es reflexionar acerca de ti mismo. ¿Cuáles son tus aptitudes y qué es lo que te apasiona?

Piensa en tus aptitudes específicas (“sé desarrollar software”) y las más amplias (“soy un excelente jefe de proyectos”). Debes evaluar tus conocimientos y ver cómo aplicarlos a una idea comercial posible.

Luego, piensa en qué te apasiona. Esto es importante, porque esa pasión te ayudará a sobrellevar los momentos difíciles cuando pongas en marcha tu negocio (imagina si detestas el café y debes probarlo todo el día para tu cafetería). Y créeme va a haber muchos momentos malos. Muchos.

CONSEJO Una vez que te has fijado en ti mismo, mira a tu alrededor. Estudia el mundo que te rodea, tu trabajo, tu vida cotidiana, tus actividades, etc.

¿Qué problemas ves que no estén resueltos?

Ahora considera cómo puedes usar tus aptitudes para resolver el problema que descubriste de una forma que encaje con tus intereses.

Tu idea comercial no tiene que ser completamente nueva. Si lo es, genial, puedes estar ante un océano azul. Pero esto no será lo habitual.

Sólo debes resolver el problema mejor que la competencia. Trata de descubrir cómo lograrlo, haz una lista de las formas en las que mejorarías lo que están haciendo en la actualidad (haz una lista de tus diferenciadores clave). O mejor todavía utiliza una curva de valor de la que hablaremos en próximos post.

¿Puedes ofrecer un producto o servicio de mayor calidad? ¿Ejecutarlo mejor? ¿Desarrollar mejor branding y marketing? ¿Crear una mejor experiencia para el usuario?

Por ejemplo: mi app puede permite que la gente envíe un email a veterinarios y obtener respuesta en 24 horas. O bien ofrecer un canal en directo, tipo slack, para chatear en tiempo real con el veterinario sin tener que esperar.

RECUERDA Tu negocio debe ser rentable, debes pensar en cómo tu idea generará suficiente dinero para ser sostenible.

Por último, es importante conseguir opiniones diversas con respecto a tu idea. Una de las peores cosas que puedes hacer es guardarla y no compartirla.

Pide opiniones a gente que represente bien tu customer persona, gente de tu campo de conocimiento, y gente que trabaje en el mismo espacio/industria del problema que intentas resolver. Olvídate de amigos y familiares, a ellos, que te quieren mucho, todo les parecerá bien.

Y por finalizar sé permeable a las críticas y a las sugerencias y también a que tu idea cambie y evolucione.

Muchos negocios se lanzan pensando que van a resolver el Problema A y luego ven que están resolviendo el Problema B.

Y si ya has pasado por todas estas fases y tu negocio es una realidad recuerda que ENISA es una magnífica financiación para su tracción.

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